El senador José David Name, presidente de la Comisión VI del Senado, lanzó este jueves una advertencia sin precedentes: el sector eléctrico colombiano enfrenta un riesgo sistémico que podría desencadenar un efecto dominó con consecuencias catastróficas para millones de usuarios y la economía nacional.
El detonante es un informe confidencial de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN), que revela una deuda acumulada de $10,5 billones por subsidios no pagados y 17 comercializadoras en riesgo financiero, entre ellas Air-e, la mayor distribuidora de la Costa Caribe.
“Estamos a un paso del colapso. Si no actuamos ya, el impago de una sola empresa puede arrastrar a todo el sistema”, advirtió Name en su cuenta de X.
17 comercializadoras (38,7% de la demanda comercial) no pueden garantizar sus obligaciones.
Un incumplimiento masivo afectaría a 36 agentes adicionales, incluyendo generadores y distribuidores.
8,4 GWh-mes de consumo podrían quedar en riesgo directo.
“Es como un castillo de naipes: si cae Air-e, caen todos”, explicó un experto del sector consultado por este medio.
¿Por qué llegó el sistema a este punto?
Subsidios estrangulados: El Gobierno adeuda más de $10,5 billones a distribuidores por subsidios a estratos 1, 2 y 3.
El Niño y la demanda récord: Embalses por debajo del 33% y consumo en aumento.
Retrasos en infraestructura: Proyectos de transmisión y generación varados por años.
La receta urgente del senador Name
El congresista exige una mesa de crisis inmediata con:
Ministerio de Minas y Energía
Ministerio de Hacienda
Superintendencia de Servicios Públicos
Superintendencia de Industria y Comercio
Entre las medidas propuestas:
Creación de una cámara de riesgo central para absorber shocks financieros.
Líneas de crédito de emergencia vía Findeter.
Pago acelerado de subsidios pendientes.
¿Apagones a la vista?
Aunque XM descarta racionamientos inmediatos, la estabilidad del SIN pende de un hilo. Cualquier evento climático extremo o nuevo incumplimiento podría ser el detonante.
“No es un problema técnico, es financiero. Y si no se resuelve, las tarifas subirán y el servicio colapsará”, sentenció Name.
El país tiene semanas, no meses, para evitar que el sector eléctrico se convierta en la próxima crisis nacional.