
La Asociación Colombiana de Minería (ACM) ha rechazado enérgicamente las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, calificándolas de “irresponsables” e “infundadas”. La polémica surge a raíz de los señalamientos del mandatario sobre el supuesto incumplimiento del decreto que prohíbe las exportaciones de carbón a Israel.
¿Qué Desató la Fricción?
El presidente Petro utilizó su cuenta de X (anteriormente Twitter) para afirmar que el carbón colombiano está causando muertes en Gaza. Además, sostuvo que el decreto de prohibición de exportaciones de carbón a Israel, firmado en agosto de 2024, no se ha cumplido. En una escalada de sus acusaciones, el presidente instó a la justicia colombiana y al pueblo suizo a iniciar procesos judiciales contra los administradores de empresas mineras por presunta “ayuda al genocidio”.
La Firme Posición de la ACM
La ACM no tardó en expresar su desacuerdo y exigir respeto frente a estas acusaciones. El gremio minero ha tachado los señalamientos del presidente como “irresponsables”, “sin fundamento” y, sobre todo, peligrosos. Argumentan que estas declaraciones ponen en riesgo la imagen del sector y la seguridad de miles de trabajadores y comunidades que dependen de la minería para su sustento.
Según la ACM, desde que entró en vigor la prohibición, las exportaciones de carbón hacia Israel han caído más del 50%, pasando de un promedio mensual de 250 mil toneladas a solo 100 mil. Destacan que, incluso, en abril y mayo de 2025 no se registraron exportaciones a Israel. El gremio también recordó que el propio Decreto 1047 de 2024, firmado por el presidente Petro, permite continuar las exportaciones si existen contratos vigentes.
La ACM ha reafirmado su compromiso con la legalidad y la transparencia. Subrayan que por cada millón de toneladas de carbón que Colombia deja de exportar, el Estado pierde cerca de 200 mil millones de pesos en impuestos y regalías, lo que afecta directamente las finanzas públicas y la estabilidad económica local.
El gremio ha hecho un llamado a la opinión pública para que rechace cualquier acusación infundada que ponga en peligro a quienes dedican su vida a esta actividad. Asimismo, invitan a “rodear a un sector que le ha aportado tanto al desarrollo de Colombia”.
Este pulso entre el gobierno y el sector minero colombiano resalta una creciente tensión, especialmente en lo que respecta a las políticas energéticas y comerciales del país.